
A farmer shows cocaine base paste, made from coca leaves in Colombia's Guaviare department in 2017
El área ocupada por cultivos de coca en Colombia se expandió a 245,000 hectáreas (605,408 acres) a fines de 2020, y la capacidad de producción de cocaína aumentó a 1,010 toneladas métricas por año, dijo el viernes la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas (ONDCP) de Estados Unidos.
A fines de 2019, Colombia contaba cultivos de coca, el ingrediente principal de la cocaína, en 212.000 hectáreas, según un informe de la ONDCP, lo que indica un aumento del 15,5% con respecto al año pasado.
La producción potencial de cocaína aumentó un 7,9% desde las 936 toneladas métricas a fines de 2019, según el informe.
“Estas tendencias muestran la necesidad de incrementar los enfoques holísticos que combinen desarrollo económico, mayor presencia gubernamental y seguridad ciudadana, incautaciones y erradicación en áreas rurales clave para reducir de manera sostenible la producción de cocaína y construir la paz en áreas afectadas por el conflicto”, dijo.
Las cifras de la ONDCP difieren significativamente de las publicadas por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) el 9 de junio, que indicó que el área de cultivo de coca disminuyó un 7% a 143,000 hectáreas, pero dijo que la producción potencial de cocaína aumentó un 8% a 1,228 toneladas métricas a año.
A pesar de décadas de lucha contra el narcotráfico, Colombia sigue siendo uno de los principales productores de cocaína del mundo y se enfrenta a la presión constante de Estados Unidos para abordar la producción.
Las cifras de la ONDCP muestran que la lucha contra el narcotráfico “sigue siendo un desafío enorme”, dijo el gobierno colombiano en un comunicado.
Las fuerzas de seguridad de Colombia destruyeron 133.000 hectáreas de coca en 2020 y confiscaron 505 toneladas métricas de cocaína.
En 2021, el país tiene como objetivo erradicar un área similar de cultivos de coca. El gobierno del presidente Iván Duque está presionando para reiniciar los cultivos de fumigación aérea con el herbicida glifosato, al que se oponen grupos ambientalistas y comunidades locales.
El narcotráfico ha alimentado durante mucho tiempo el conflicto armado interno de Colombia, que ha dejado más de 260.000 muertos y millones de desplazados, según el gobierno.