Más de 300 pilotos, oficiales y civiles condenados a cadena perpetua en Turquía
337 personas fueron condenadas a cadena perpetua, incluidos oficiales y pilotos de la Fuerza Aérea Turca. Los veredictos se dictaron durante el juicio principal del golpe de Estado reprimido en 2016 contra el gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan.
Los condenados fueron declarados culpables de “intento de derrocamiento del orden constitucional”, “intento de asesinato del presidente” y “asesinato premeditado”, según el veredicto citado por AFP. Otras 60 personas fueron condenadas a varias penas de prisión y 75 personas investigadas fueron absueltas. En total, se procesó a más de 470 acusados.
Entre los condenados se encuentran los pilotos que bombardearon varios sitios importantes en la capital de Ankara, como el parlamento, así como los oficiales y civiles que encabezaron el golpe desde la base militar de Akinci cerca de Ankara la noche del 15 al 16 de julio de 2016.
La mayoría de ellos fueron condenados a cadena perpetua en estrictas condiciones de detención, que sustituyeron a la pena de muerte en Turquía, que fue abolida en 2004.
Varios oficiales y civiles fueron condenados a varias cadenas perpetuas incondicionales. En particular, el piloto del F-16, que bombardeó la zona cercana a la residencia presidencial y mató a 15 personas, fue condenado a 16 cadenas perpetuas. Cada uno recibió 79 cadenas perpetuas: un piloto de F-16 con el rango de teniente coronel que bombardeó el parlamento turco; el coronel que daba órdenes a los pilotos y el general que comandaba la base de reabastecimiento en Incirlik.
Se dictó la misma sentencia contra cuatro civiles, imanes asociados con el movimiento FETO del predicador islámico Fethullah Gulen, a quienes se les ordenó prepararse para un golpe de estado.
Gülen, un ex aliado del presidente Erdogan que se ha ofrecido como voluntario en los Estados Unidos desde 1999, siempre ha negado cualquier participación en el golpe. En Turquía, es juzgado en rebeldía.
El juicio de los oficiales de la base de Akinji fue uno de los más importantes en el caso de golpe de 2016, durante el cual, según cifras oficiales, murieron 251 personas y más de 2.000 resultaron heridas. El golpe fallido conmocionó a Turquía, lo que provocó purgas masivas y llevó a Erdogan a expandir sus poderes.
Según la agencia Anadolu, desde 2016, un total de unas 292.000 personas han sido detenidas, acusadas de vínculos con el movimiento Gülen, de las cuales 100.000 fueron imputadas y 2.500 fueron condenadas a cadena perpetua. 150.000 funcionarios y 20.000 militares perdieron sus puestos de trabajo debido a presuntos vínculos con Gulen.
Desde el fallido golpe, las autoridades han seguido constantemente a los partidarios de Gülen y han llevado a cabo purgas a una escala que no se ve en la historia moderna de Turquía. Las detenciones continúan hasta el día de hoy, aunque su intensidad ha disminuido, según AFP.
Además, todavía se están realizando otros ensayos con miles de personas. Más de 520 personas están siendo procesadas por las acciones de la guardia presidencial. Hasta la fecha, se han completado alrededor de 290 juicios por golpe y nueve aún están en curso. Casi 4.5 mil personas fueron condenadas, 3 mil de ellas recibieron cadena perpetua.