La pregunta de los periodistas sobre la participación de Estados Unidos en los eventos en Venezuela causó solo una sonrisa en la cara del Secretario de Estado de Estados Unidos Mike Pompeo.
Según el jefe de la diplomacia estadounidense, si Estados Unidos estuviera involucrado en la operación, se desarrollaría de manera diferente.
Cuando se le preguntó sobre el destino de dos mercenarios estadounidenses detenidos por las autoridades venezolanas, Pompeo respondió con una frase de guardia sobre el uso de todos los procedimientos necesarios para su regreso.
Los exfuncionarios norteamericanos, Luke Alexander Denman y Airan Berry, excombatientes en Irak y Afganistán con el Ejército de EE.UU., están detenidos por haber participado en la Operación Gedeón, que buscaba ejecutar magnicidio contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro Moros y otros altos funcionarios venezolanos.
Ayer, Venezuela presentó pruebas que apuntan hacia la relación de los Gobiernos de EE.UU. y de Colombia en el intento de estas células mercenarias por penetrar en el país para perpetrar hechos de violencia.
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