El partido de extrema derecha Vox aceptó el pago de miembros de una organización con lazos neofascistas y sionistas que, según los servicios de inteligencia de varios países, ha realizado cientos de ataques terroristas a través de su brazo armado.
El partido ultra Vox se fundó en 2013 con un millón de euros del Consejo Nacional de la Resistencia derán, el CNRI.
El CNRI movilizó a 35 recaudadores en el mundo para sufragar el nacimiento de la extrema derecha en España.
Vox ha reconocido que pagó el 80% de su campaña a las elecciones europeas de 2014 con dinero de simpatizantes del grupo de oposición iraní Consejo Nacional de Resistencia de Irán (CNRI), aunque La Ley Electoral impide que se reciban donaciones de personas o entidades no españolas una vez convocados los comicios.
Tras la información publicada por El País y la confirmación del partido de Santiago Abascal, el PP ha asegurado que se planteará la posibilidad de llamar a declarar a los responsables de Vox a la comisión de investigación del Senado sobre financiación de los partidos.
Curiosamente, esa relación llegó a Vox de la mano de un exeurodiputado del PP, Alejo Vidal-Quadras, que se presentó por el partido de extrema derecha en las elecciones de 2014 sin obtener escaño.
El CNRI es el nombre adoptado por la Organización de los Muyahidines del Pueblo de Irán (MeK, en sus siglas en inglés) para intentar aparentar que forma parte de una coalición de grupos de oposición al régimen de Irán. Durante años ha sido descrito en artículos en medios y estudios de think tanks como una organización similar a una secta, responsable de graves violaciones de derechos humanos y caracterizada por el culto a la personalidad de su líder, Masud Rayaví, hoy probablemente muerto y sustituido por su esposa.