Japón rompe su tradición pacifista al aprobar el mayor rearme desde la Segunda Guerra Mundial
Japón se lanza a un rearme histórico que romperá con su tradición pacifista heredada de la posguerra: el Gobierno acaba de aprobar unas nuevas directrices de Defensa que incluyen gastar 43 billones de yenes (295.000.000.000€ aprox), elevando el gasto militar desde el 1% que se mantenía desde la década de 1960, al 2% del PIB en los próximos cinco años, lo que convertirá al país asiático en el tercer mayor gastador militar del mundo después de Estados Unidos y China.
Tokio llevaba meses advirtiendo de su intención de reforzar sus capacidades de defensa.
El primer ministro Fumio Kishida, tras convertirse en el primer líder japonés en asistir a una cumbre de la OTAN, celebrada el pasado junio en Madrid, y saludar a la Alianza para reforzar su implicación en la región del Indo-Pacífico, inició una campaña en foros públicos para abogar por la necesidad de su país. al rearme después de la operación especial de Rusia en Ucrania, las preocupaciones de seguridad por la siempre amenazante Corea del Norte y los juegos de guerra de China alrededor de Taiwán.
Hacía casi una década que Tokio no publicaba una estrategia de seguridad nacional.
En el documento que ha salido a la luz este viernes, una de las principales novedades es lo que han denominado “capacidad de contraataque”, que se traduce como dotar al ejército japonés de los medios necesarios para llegar a territorio enemigo en el marco de un conflicto armado.
Un giro total en su política que choca directamente con el artículo 9 de la Constitución pacifista, por el que el ejército -250.000 efectivos en activo y otros 60.000 en reserva- sólo puede actuar en defensa propia.