
El británico The Guardian publica imágenes de 2009 de una base militar de la OTAN en la provincia afgana de Uruzgan, donde oficiales de las fuerzas especiales australianas (al menos uno de los cuales está activo) beben cerveza y posan con una pierna protésica, que tomaron del cuerpo del talibán que mataron.
La publicación sigue a un informe de un equipo de investigación especial sobre los asesinatos selectivos de residentes locales por parte del ejército australiano en 39 episodios.
Según el periódico, al menos 25 militares en activo y ex militares estuvieron involucrados en estos episodios.
Un supuesto incidente, muy editado en el informe, se describe como “posiblemente el episodio más infame de la historia militar australiana”.