El gobierno noruego convocó a la embajada de Estados Unidos el jueves por un informe explosivo de que Estados Unidos espió a sus aliados con la ayuda de Dinamarca.
La reunión tuvo lugar entre el Ministerio de Defensa de Noruega y la embajada de Estados Unidos en Oslo, dijo el ministro de Defensa, Frank Bakke-Jensen, en un comunicado compartido en Twitter.
Bakke-Jensen dijo que el Ministerio de Defensa “dejó en claro que espiar a los aliados es inaceptable e innecesario”.
La reunión se produce después de que la emisora pública de Dinamarca informara que el servicio de inteligencia del país había ayudado a Estados Unidos a espiar a funcionarios europeos entre 2012 y 2014, bajo la administración de Obama.
Entre los presuntamente atacados se encontraban funcionarios en Noruega, Suecia, Francia y Alemania, y se alega que la canciller Angela Merkel tuvo interceptadas sus líneas telefónicas.
El jueves, la primera ministra noruega, Erna Solberg, dijo que estaba “complacida de que los estadounidenses hayan dejado en claro que cambiaron sus prácticas en 2014 cuando se trata de monitorear a los aliados y que quieren cooperar con nosotros y otros para mapear lo que sucedió”, según a la agencia de noticias noruega NTB.
Dijo que su gobierno había “convocado a la Embajada de Estados Unidos en Oslo para dar seguimiento a esta invitación”.
Solberg dijo que también había hablado con su homóloga danesa Mette Frederiksen sobre el presunto espionaje.
La líder noruega dijo que destacó que “consideramos el espionaje contra amigos cercanos y aliados como inaceptable e innecesario”, según Reuters.
Merkel y el presidente francés Emmanuel Macron compartieron los mismos sentimientos a principios de esta semana.
En una conferencia de prensa después de una cumbre virtual con Merkel, Macron dijo que el espionaje era “aceptable entre los aliados”.
El presidente dijo estar “apegado al vínculo de confianza que une a europeos y estadounidenses”, y agregó que “no hay lugar para sospechas entre nosotros”.
“Esperamos que nuestros socios daneses y estadounidenses sean completamente abiertos y aclaren el asunto”, dijo.
Merkel dijo que solo podía estar de acuerdo con la postura de Macron, ya que advirtió que las acusaciones eran serias, de ser ciertas.
Por supuesto, esta no es la primera vez que Estados Unidos ha sido acusado de espiar a sus aliados en los últimos años.
En 2013, la administración Obama vio su relación con Berlín deteriorada por los informes de que la NSA había estado escuchando las líneas telefónicas alemanas, incluida la de Merkel.
La revelación fue revelada por el excontratista de la NSA y denunciante Edward Snowden.
En ese momento, el entonces presidente Barack Obama se disculpó con Merkel, diciendo que no sabía nada sobre el presunto espionaje y que lo habría detenido si lo hubiera hecho.