Las tropas estadounidenses que ocupan la región rica en petróleo del noreste de Siria recibieron una visita sorpresa del general estadounidense de mayor rango y un voto de confianza de que su despliegue ilegal es esencial para mantener a salvo a los estadounidenses.
El presidente del Estado Mayor Conjunto, Mark Milley, hizo una parada no anunciada en una base estadounidense en Siria el sábado para revisar las defensas contra los ataques de militantes y evaluar los esfuerzos para evitar un resurgimiento del grupo terrorista Estado Islámico (anteriormente ISIS/ISIL). Después de la visita, les dijo a los periodistas que viajaban con él que las tropas estadounidenses y sus aliados locales están progresando para garantizar que el Estado Islámico no vuelva a levantarse.
Cuando se le preguntó si la ocupación siria vale la pena, Milley dijo que retirar las tropas pondría en peligro la seguridad de Estados Unidos y sus aliados. “Si crees que eso es importante, entonces la respuesta es ‘Sí'”, dijo.