El gobierno de Estados Unidos ha autorizado otros 2500 millones de dólares en ayuda militar para Ucrania, incluidos miles de cohetes y proyectiles de artillería, así como el primer envío de vehículos de combate Stryker.
El Pentágono anunció el jueves el nuevo paquete de armas, marcando la trigésima reducción de los inventarios del Departamento de Defensa desde que estalló el conflicto en Ucrania el año pasado.
Además de 90 Strykers y una variedad de otros vehículos blindados, Washington suministrará 95,000 proyectiles de artillería de 105 milímetros, municiones adicionales para la plataforma de cohetes de lanzamiento múltiple HIMARS, un número no especificado de rondas para el Sistema Nacional Avanzado de Misiles Tierra-Aire (NASAMS) y ocho sistemas de defensa aérea Avenger, entre otros equipos.
En servicio desde 2002, el Stryker de ocho ruedas puede equiparse con una variedad de armamentos principales según el modelo, incluida la ametralladora M2, el lanzagranadas MK19 o la ametralladora de cadena Bushmaster MK44 de 30 mm. El Pentágono no dijo qué variante recibiría Kiev, solo señaló que los 90 Strykers vendrían con 20 rodillos de minas terrestres.
El Departamento de Defensa dijo que también enviaría 59 vehículos de combate Bradley, que se suman a los 50 ya autorizados a principios de este mes. Los funcionarios han denominado a la plataforma un “asesino de tanques”, ya que viene montada con misiles TOW antiblindaje, y han sugerido que podría ser útil en futuras ofensivas contra las fuerzas rusas. Se incluyeron otros 590 misiles TOW en el paquete de armas del jueves, lo que eleva el total a 2.590.
Aunque Washington ha aprobado más de 27.000 millones de dólares en ayuda militar directa a Kiev durante el último año, los funcionarios ucranianos han seguido pidiendo armas más potentes, como el tanque de batalla principal M1 Abrams.
La administración de Joe Biden aún tiene que ceder en esa solicitud, pero algunos socios occidentales están cada vez más dispuestos a suministrar armas similares, y el Reino Unido prometió enviar un escuadrón de tanques Challenger 2 a principios de esta semana.
Berlín también ha estado bajo presión para proporcionar sus propios tanques de batalla Leopard, pero hasta ahora se ha negado a hacerlo, y también ha prohibido que otras naciones envíen el vehículo de fabricación alemana a Ucrania.
Los miembros de la OTAN y algunos estados de la UE tienen previsto celebrar una reunión en Alemania el viernes para discutir la posibilidad de armas más pesadas para Kiev, aunque no está claro si se resolvieron las disputas sobre los tanques. Según una fuente del gobierno alemán citada por Reuters, Berlín levantará sus objeciones al envío de leopardos solo después de que Washington acepte proporcionar el M1 Abrams.
Rusia ha advertido repetidamente contra la continuación de la ayuda militar occidental a Ucrania, insistiendo en que solo intensificará y prolongará el conflicto. Tras el anuncio de Londres de que enviaría tanques el lunes, el Kremlin dijo que los vehículos “se quemarán como el resto [de las armas]”, insistiendo en que no cambiarían la situación en el campo de batalla.