Los servicios especiales somalíes eliminaron a seis militantes asociados con el grupo “al-Qaeda” “Al-Shabaab”, que atacaron la oficina del alcalde en Mogadiscio.
Según funcionarios de seguridad, en el ataque también participó un atacante suicida, que se inmoló en la entrada de la administración. En total, cinco personas murieron en el ataque y dieciséis más resultaron heridas.