
El ejercicio de ciberdefensa más grande de la OTAN, la Cyber Coalition de una semana, comenzó el lunes (16 de noviembre). El ejercicio tiene como objetivo capacitar a los defensores cibernéticos en su capacidad para defender las redes nacionales y de la OTAN y probará los procesos y procedimientos de toma de decisiones.
La portavoz de la OTAN, Oana Lungescu, dijo que las amenazas cibernéticas se están volviendo más complejas y disruptivas. “La OTAN está comprometida a defender a todos los aliados en el ciberespacio, así como en tierra, aire y mar. Un ciberataque a un Aliado puede afectarnos a todos. Por eso fortalecer nuestras ciberdefensas es una prioridad para la Alianza ”, dijo.
Inspirándose en las amenazas actuales, el ejercicio pone a prueba las respuestas de los funcionarios en tiempo real a incidentes, como intentos de violar redes clasificadas, interrupción de los sistemas de comunicaciones en la infraestructura crítica y espionaje a través de aplicaciones de teléfonos inteligentes.
Debido a la pandemia de Covid-19, el ejercicio se lleva a cabo virtualmente este año con ciberdefensores conectados a través del Centro de Capacitación en Seguridad Cibernética de Estonia. Participarán cerca de 1.000 funcionarios y expertos de toda la Alianza de la OTAN, cuatro países socios (Finlandia, Irlanda, Suecia y Suiza) y la Unión Europea.
La ciberseguridad ha pasado a ocupar un lugar destacado en la agenda de la OTAN en los últimos años y la OTAN protege sus propias redes de TI las 24 horas del día. En 2014, la OTAN amplió el alcance de su compromiso de defensa colectiva para cubrir ciberataques graves. En 2016, la OTAN declaró el ciberespacio como un dominio operativo. La OTAN cuenta con equipos de ciberdefensa de reacción rápida que ayudan a los Aliados las 24 horas del día, los 7 días de la semana. La Alianza también ha establecido un Centro de Operaciones del Ciberespacio para aumentar su capacidad de respuesta.