Del sábado a domingo, hubo 3 ataques terroristas en pueblos de la región de Beni, como resultado, un total de aproximadamente 65 personas fueron asesinados, muchas resultaron heridas. Durante los ataques se quemaron: edificios administrativos, un hotel, una iglesia y casas de cristianos locales.
Los terroristas mal interpretan textos del Corán que llaman a luchar contra los cristianos hasta que se rindan o paguen homenaje a los musulmanes (en tiempos de guerra), diciendo que los cristianos locales, si quieren seguir viviendo en esos territorios, deben enfrentar una elección estricta: convertirse al Islam o pagar un impuesto religioso, sometiéndose al poder del Daesh. También enfatizan que las autoridades locales son incapaces de proteger a los cristianos de las acciones de los terroristas.