
Dos miembros de la Unidad Especial de Respuesta Rápida o SOBR de Rusia murieron durante un entrenamiento en Murmansk: estaban practicando un desembarque aéreo en un barco.
Según datos preliminares, la tragedia fue causada por el mal tiempo: el artillero del helicóptero se equivocó con la punta, la longitud de los cables no fue suficiente y los soldados cayeron desde una altura de 15 metros. El salto se realizó desde un helicóptero Mi-8.