Dos agentes de Aduanas españoles en Gibraltar resultan heridos de gravedad tras ser apedreados por un grupo de traficantes de tabaco. Las autoridades de Gibraltar acusan a los funcionarios de haber violado su soberanía y jurisdicción.
Eran las cinco de la madrugada cuando uno de estos dos agentes —que patrullaban la zona de la playa de Levante, en aguas cercanas al Peñón— detectó una embarcación que navegaba a toda velocidad. Se trataba de una lancha de las que se utilizan para el contrabando de tabaco. El barco de Vigilancia Aduanera, con sede en Algeciras, comenzó a perseguirlo. En medio de la persecución, los motores de la lancha de los agentes dejaron de funcionar. Según informaron a ABC fuentes de Vigilancia Aduanera, cuando los agentes pisaron tierra, comenzaron los problemas. En la playa había un grupo de traficantes esperando para la carga o descarga de una embarcación.
A este grupo de personas no le gustó la presencia de los dos agentes y comenzaron a increparles y a lanzarles piedras. Algunas de ellas eran de más de 20 centímetros e impactaron en los agentes, que se vieron obligados a reflotar la embarcación para poder huir. Pidieron ayuda a las autoridades del Peñón para poder salir de allí y fueron ellas las que se interpusieron entre el grupo de personas y los agentes. Así ganaron algo de tiempo para huir. Aunque no paraban de recibir pedradas, consiguieron volver al mar y se marcharon remando.
El Gobierno de Gibraltar ha calificado esta tarde de «violación muy grave» de su soberanía y jurisdicción la entrada de estos dos agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera de España. Las autoridades del Peñón afirman que estos funcionarios se encontraban interviniendo en una operación contra el contrabando de tabaco, lo que «constituiría una infracción muy grave de la ley», en el caso de «confirmarse que los funcionarios españoles dispararon sus armas en Gibraltar». Tachan esta acción de «imprudente y peligrosa» en una zona «de alta densidad de población civil, dada la proximidad de una urbanización residencial».
El Gobierno de España «rechaza tajantemente los términos» de esta declaración emitida «por representantes del Gobierno británico en relación con el incidente, así como las pretensiones sobre una supuesta soberanía británica sobre el territorio y aguas de Gibraltar recogidas en ella». «Esta Declaración resulta especialmente incomprensible en el momento en el que España ha puesto sobre la mesa un acuerdo para crear una zona de prosperidad compartida», añaden desde Exteriores. Exigen, además, «medidas eficaces de lucha contra el contrabando que perjudica a toda la zona y desea a los agentes españoles sus deseos de pronta recuperación».