Los Mossos d’Esquadra y la Guardia Civil han desarticulado una organización criminal internacional de tráfico de seres humanos, que se dedicaba a captar personas en África para trasladarlas a Europa a cambio de dinero para trabajar en precario. Los agentes han detenido a 12 personas, que han ingresado en prisión, y se han realizado arrestos a nivel internacional: tres en Portugal, dos en Alemania y una detención en Holanda. También se hicieron registros en domicilios y locales de varias localidades españolas como Burgos, Lleida y Barcelona.
El jefe de la organización, un centroafricano con antecedentes por inmigración irregular, se jactaba de llevar 25 años en el negocio.