El 29 de diciembre, en la ciudad de Okene, estado de Kogi, ocurrió un ataque terrorista cerca del palacio del rey del pueblo de Ebir, Ado Ibrahim, en el que murieron 4 personas. Unas horas antes del ataque, estuvo en la ciudad el presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, quien inauguró varios proyectos gubernamentales.
Los combatientes de IS que operan en el estado pueden estar detrás del ataque. Se desconoce el propósito exacto del ataque, tal vez los islamistas querían demostrar una amenaza para los altos funcionarios del gobierno de Nigeria. El último ataque de ISIS tuvo lugar en el asentamiento de Endori el 22 de diciembre, su objetivo era el puesto de control de la policía local, durante este incidente murieron 4 oficiales de seguridad.
En general, la escala de actividad de las células guerrilleras de ISIS dispersas por el centro y el sur de Nigeria aún no está del todo clara, ya que los islamistas deliberadamente no dan una imagen completa de lo que está sucediendo.