La tensión crece en Perú y la crisis de gobernabilidad se agrava aún más tras el aumento de las protestas en distintas regiones del país, donde los manifestantes expresan su inconformidad con el juicio político y encarcelamiento de Pedro Castillo, pues consideran que sigue siendo el presidente de la República y es actualmente un “prisionero político”.
Las protestas, que se desarrollan desde el miércoles pasado cuando el Congreso decidió destituir a Castillo de la Presidencia por “incapacidad moral”, han provocado fuertes enfrentamientos contra miembros de la fuerza pública, quienes reprimen a los manifestantes mientras intentan llegar al Congreso.
Los seguidores de Castillo exigen la libertad de Castillo y su reincorporación a la Presidencia, Dina Boluarte deja la jefatura de Estado tras su designación como presidenta por el Parlamento, se disuelve el Congreso, se convoca a Asamblea Nacional Constituyente para reformar el país y elecciones generales.
“El pueblo en la calle por el Congreso” es una de las consignas que gritan los manifestantes. En las protestas también participan diferentes movimientos campesinos, indígenas, sociales y juveniles, exigiendo que se respete la voluntad popular que llevó a Castillo a la Presidencia en elecciones democráticas.
Según medios locales, hay cortes de ruta y carreteras en regiones como Lima, Ica, Arequipa y otras. La Panamericana Sur, una de las principales vías que atraviesa el país, ha sido cerrada en diferentes puntos por los manifestantes.
Por ello, la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (Sutran) ha recomendado a las empresas de transporte público evitar viajar a la capital del país.
En medio del creciente caos, el diputado Guido Bellido, quien fue presidente del Consejo de Ministros durante el gobierno de Castillo, advirtió que habría indicios de que el mandatario fue obligado a leer el mensaje en el que anunciaba el cierre del Parlamento y que produjo su destitución de la Presidencia.
Por su parte, Boluarte, que este viernes realizó una actividad con las Fuerzas Armadas tras juramentarse como presidenta y afirmar que ocuparía el cargo hasta 2026, dijo que “si la sociedad y la situación lo ameritan”, adelantaría las elecciones. .