China acusó a Estados Unidos de intimidar a otros países para que eligieran bando entre las dos potencias. Los comentarios de Beijing se produjeron después de que un funcionario estadounidense dijera que Sri Lanka debe tomar “decisiones difíciles pero necesarias” en una aparente referencia a los vínculos del país del sur de Asia con China.
El viernes, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian, dijo que los esfuerzos de Estados Unidos para intimidar a los países por sus vínculos con Beijing no tendrán éxito. Zhao dijo que las tácticas de Washington reflejan una “mentalidad de Guerra Fría”.
Zhao respondió a los comentarios del funcionario del Departamento de Estado de Estados Unidos, Dean Thompson, el principal diplomático de Estados Unidos para el sur de Asia. El secretario de Estado Mike Pompeo viajará al sur de Asia la próxima semana para visitar Sri Lanka, Maldivas, India e Indonesia. Thompson dijo que Pompeo le pedirá a Sri Lanka que tome una decisión “difícil” sobre sus relaciones económicas con Beijing.
“Alentamos a Sri Lanka a revisar las opciones que ofrecemos para un desarrollo económico transparente y sostenible, en contraste con las prácticas discriminatorias y opacas”, dijo Thompson, sin mencionar a China por su nombre.
Los funcionarios estadounidenses han estado instando a los aliados a no hacer negocios con Beijing. Por ejemplo, Washington ha estado presionando a sus aliados europeos para que prohíban a Huawei, la firma tecnológica china que se especializa en tecnologías 5G. La presión funcionó en el Reino Unido, donde Huawei ha sido prohibido.
En septiembre, Pompeo visitó Italia y advirtió al gobierno de los “riesgos para su seguridad nacional y la privacidad de sus ciudadanos que presentan las empresas de tecnología vinculadas” con el gobierno chino.
Pompeo también ha criticado la relación del Vaticano con Pekín, criticando a la Iglesia católica por un acuerdo que hizo el Papa sobre el nombramiento de obispos católicos en China. A pesar de la presión de Estados Unidos, el Vaticano renovó el acuerdo con Beijing.
Portugal no estaba contento con un ultimátum recibido del embajador de Estados Unidos en el país en septiembre. El embajador George Glass dijo que Portugal tiene que elegir entre sus “amigos y aliados” en Estados Unidos o su “socio económico” en China, y describió a Portugal como un “campo de batalla” para Washington y Beijing.