Burkina Faso ha exigido la retirada de las tropas francesas estacionadas en el territorio de la nación de África occidental, informaron el sábado medios locales, citando una decisión del gobierno. Las relaciones entre París y su antigua colonia han estado en una espiral descendente desde hace meses, y la población local culpa a Francia de sus problemas de seguridad.
La Agence d’Information du Burkina (AIB) informó que el miércoles, el gobierno de Burkina Faso había suspendido un acuerdo de 2018 con Francia, que regulaba el despliegue de sus militares en el país. París ahora tiene un mes para retirar a sus soldados, dijo la agencia.
Francia tiene actualmente 400 soldados en el país africano, que están estacionados allí como parte de los esfuerzos para combatir a los grupos terroristas islamistas en la región.
El viernes, cientos de personas protestaron en la capital, Uagadugú, contra la presencia militar extranjera, coreando consignas antifrancesas. Esta y otras manifestaciones similares han sido alimentadas por la percepción popular de que las tropas francesas no pueden proteger a los civiles de los yihadistas, que están activos en la parte norte del país.
Las protestas se produjeron a raíz de la expulsión del embajador de Francia en el país, que ha sufrido dos golpes de Estado desde enero de 2022.
En noviembre, el presidente francés, Emmanuel Macron, anunció oficialmente el final de la operación antiinsurgente Barkhane en la región del Sahel, que en gran medida se ha considerado un fracaso. Al hacerlo, Francia también se comprometió a “reducir la exposición y la visibilidad de [sus] fuerzas militares en África”.
El Sahel es una región en el norte de África que incluye Senegal, Mauritania, Malí, Burkina Faso y varios otros países vecinos.
París puso fin a otra misión militar en el vecino Malí en agosto pasado después de que las relaciones se deterioraran, y el gobierno calificó la participación militar de Francia como “no satisfactoria”.