
Base de drones de la CIA en el Sahara continúa expandiéndose
La base en el norte de Níger podría usarse para lanzar ataques con drones
Una base secreta de la CIA en las profundidades del Sahara se está expandiendo y podría usarse para lanzar ataques con drones, informó The New York Times el lunes. La base se construyó hace tres años en el norte de Níger y actualmente se utiliza para realizar vuelos de vigilancia con drones.
La base se utiliza principalmente para vigilar el suroeste de Libia y partes de la región del Sahel en Níger, Chad y Mali. Según las imágenes satelitales examinadas por el Times, la base en Dirkou, Níger, ha crecido significativamente desde que se construyó por primera vez en 2018.
Las imágenes de satélite muestran que la base agregó una nueva pista y aumentó la seguridad. Las imágenes también muestran lo que parece ser un dron MQ-9 Reaper rodando hacia o desde un hangar, lo que significa que los ataques con drones podrían llevarse a cabo desde la base.
Hasta ahora, no hay evidencia pública de que Dirkou haya lanzado ataques con drones. Pero las operaciones de la CIA en África son muy secretas y generalmente no se informan, por lo que es posible que los MQ-9 hayan lanzado ataques aéreos desde la base.
El ejército estadounidense opera drones desde dos bases en Níger. Uno en la capital Niamey y el otro en la ciudad de Agadez. Francia tiene alrededor de 5.100 soldados estacionados en la región del Sahel y utiliza la base de Niamey para llevar a cabo sus propios ataques con drones.
La administración de Biden está llevando a cabo una revisión de las operaciones antiterroristas y, según se informa, ha impuesto limitaciones temporales a los ataques con drones. Los límites requieren que la CIA y el ejército obtengan permiso de la Casa Blanca para realizar ataques con aviones no tripulados fuera de los países donde Estados Unidos tiene una presencia militar importante, como Yemen, Somalia y Libia.
La administración Trump flexibilizó las reglas de enfrentamiento para las guerras terroristas, lo que resultó en un número récord de ataques con aviones no tripulados y redadas en Somalia y Yemen.